Científicos de EE.UU. y China han obtenido un borrador del genoma de la papaya que supone el 90% del genoma completo de la especie. Se da la circunstancia además de que en este caso la planta empleada para el secuenciado está transformada genéticamente para ser resistente al virus de la mancha anular (papaya ringspot virus) que es la enfermedad más limitante del cultivo; lo que da una perspectiva detallada de los cambios genéticos de esta transformación genética concreta.

Se trata de la quinta planta angiosperma de la que se secuencia su genoma, después de la planta modelo Arabidopsis thaliana, el arroz, el álamo y la vid y su conocimiento puede ser determinante para conocer en detalle la evolución de las plantas con flores.

La papaya es una de las frutas más nutritivas, con alto contenido en vitamina A y C, flavonoides, ácido fólico, ácido pantoténico, potyaisa, magnesio y fibra. Contiene además la enzima papaina que facilita la digestión.

La papaya se cultiva ampliamente en varios países tropicales y de forma particular en las islas Hawai, donde el virus de la mancha anular hizo retroceder drásticamente el cultivo en los años 90. Este problema se solucionó obteniendo papayas transgénicas modificadas con un gen que codifica una proteína de la cubierta del virus que hace que la planta se haga autoinmune.