Actualmente, la normativa comunitaria restringe el uso de plancton, como el krill, en la alimentación de los peces. Esto es debido a que se piensa que el fluor presente en el mismo puede suponer un riesgo para la salud humana.
Una investigación llevada a cabo por el Instituto noruego de Investigaciones Marinas ha rebatido esta opinión. En el estudio realizado se ha puesto de manifiesto que el fluor no se acumula en los filetes de salmón que se han criado con piensos a base de krill, con un contenido de fluor que es más del doble que el límite máximo permitido de 150 mg por kg.
También se llevaron a cabo ensayos con bacalao y halibut. Al bacalao atlántico se le dio una alimentación a base de krill antártico durante 75 días. Los niveles de fluor de la alimentación fueron 5 veces más altos que los establecidos por los máximos comunitarios. Los análisis de los filetes mostraron que la cantidad fluor era aproximadamente la misma en los filetes de pescado que se habían alimentado con krill como en los que no. También se midieron los niveles de cadmio y cobre y se comprobó que no había acumulación en los filetes de pescado.
Actualmente, la Comisión Europea está considerando aumentar el límite superior para el fluor en los piensos, de los actuales 150 mg/kg a los 350 mg/kg.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.