Investigadores de varias universidades norteamericanas, así como del CIMMYT y la compañía DuPont han desarrollado un nuevo método para obtener por mejora genética maíces con alto contenido en beta.caroteno (provitamina A), lo que podría incrementar el valor nutritivo de este producto, que es básico como alimento humano para millones de personas en los países en desarrollo.

Se trata de un marcador genético y un sistema para analizar de forma rápida y económica si las plantas o las semillas contienen un gen mutante asociado con un mayor contenido de beta caroteno.

Hasta ahora determinar el contenido de vitamina A en una planta por cromatografía tenía un coste de 50-75 $ por cada muestra, lo que convierte la selección por esta característica en algo muy prolijo costoso. La nueva técnica utiliza la identificación genética (quantitative trait loci; QTL) permitiendo determinaciones y selecciones mucho más rápidas y baratas.

Con este método se han analizado 300 líneas genéticas de maíz, representativas de toda la variabilidad de la especie, encontrándose algunas con un contenido en beta caroteno de 15 microgramos/gramo, mucho más que las variedades que actualmente se consumen en África que es de de unos 0,1 microgramos/gramo.

La deficiencia de vitamina A es una de las principales causas de desnutrición en los países más pobres, especialmente en África Subsahariana, afectando sobre todo a los niños, estimándose en 40 millones de niños y 250 millones de personas afectados por enfermedades relacionadas con la carencia de esta vitamina.