Las autoridades británicas han informado que un cuarto cisne ha resultado positivo a la influenza aviar altamente patógena H5N1 en el condado de Dorset. La semana pasada se confirmó la enfermedad en tres cisnes en el mismo condado.

El caso se ha detectado al realizarse un programa de vigilancia de aves silvestre en la zona donde aparecieron los primeros casos. Aparentemente, no hay evidencia que sugiera que la enfermedad se ha extendido entre la población de aves silvestres.

Estos casos son los primeros que se detectan en aves silvestres en la UE desde agosto del año pasado. En el Reino Unido se detectó un foco de influenza aviar H5N1 en una explotación avícola en East Anglia en noviembre pasado.

Se están aplicando las medidas fijadas en la normativa comunitaria, como es el establecimiento de un área de control y otra más amplia de seguimiento. El objetivo de las mismas es evitar la propagación de la enfermedad de las aves silvestres a las domésticas.