17 de septiembre de 2007. UPA califica como insuficiente el número de municipios de Castilla y León que podrán realizar quemas controladas como medida fitosanitaria para acabar con la plaga de topillos que sigue afectando a nuestra comunidad autónoma, tal y como ha quedado reflejado en el Bocyl.

Nuestra organización considera que el listado de términos municipales elegidos es escaso, teniendo en cuenta la dimensión de la plaga aún en estos momentos, y culpabiliza a la Consejería de Medio Ambiente de haber impuesto a la de Agricultura la limitada actuación en materia de quemas.

Desde UPA criticamos la forma en la que se actuó semanas atrás en cuanto a las quemas controladas por parte de la Junta de Castilla y León, aunque éramos conscientes del riesgo de incendios que suponía por las fechas en las que nos encontrábamos, pero a día de hoy el peligro es mínimo, por lo que no se entiende una limitación tan severa en estos momentos.

En este sentido desde UPA lamentamos que las directrices para seguir luchando contra la plaga de topillos se impongan desde la Consejería de Medio Ambiente y no desde la Consejería de Agricultura, como corresponde y sería deseable por el bien del sector agrario.

Al respecto en el decálogo de actuaciones presentado por UPA y aceptado por la consejera Silvia Clemente, se contemplaba la quema generalizada a realizar a partir del 15 de septiembre por los agricultores. Sin embargo ahora comprobamos sorprendidos la Orden publicada que restringe dichas actuaciones cuando nos encontramos en unas fechas claves para depurar la presencia de los ratones en las explotaciones.

Nuestra organización valora como muy negativo que se pongan cortapisas para eliminar la plaga, teniendo en cuenta el grado de afección y la extensión de la misma, cuando apenas quedan dos semanas para comenzar las labores de siembra de los barbechos. Esto ocurre en unos momentos en los que UPA insiste en que ha vuelto a repuntar la presencia de roedores de forma incomprensible en determinadas zonas de nuestra región.