Publicada, en el Boletín Oficial del pasado 4 de julio, la Orden AYG/1191/2007, de 29 de junio, por la que se establece el procedimiento para la valoración de las pérdidas de producción ocasionadas por la plaga de topillo en el territorio de Castilla y León, y aún considerando que es absolutamente insuficiente para paliar la situación que viven miles de profesionales de esta región, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) aconseja a todos los agricultores afectados que presenten a más tardar del 16 de julio la valoración de sus daños, pues es de vital importancia para que el Gobierno Regional tome conciencia de la envergadura del problema.

Esta Organización reiteró el pasado 11 de julio en la reunión mantenida con la Consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, su consideración hacia la citada normativa en el sentido de que es absolutamente insuficiente para aliviar la ruina de los miles de agricultores castellanoleoneses afectados por esta plaga.

Esta situación se hace especialmente grave en el caso de aquellos profesionales que hayan realizado las labores de recogida antes de la publicación de la citada Orden y, por tanto, no han dejado “testigo” alguno en su parcela para que la Administración pueda tasar o comprobar los daños que han producido los topillos. Ante estas circunstancias, la Unión de Campesinos de Castilla y León ha demandando a la Consejería de Agricultura que sea suficiente, para poder optar a esas ayudas, que el propio agricultor acredite la fecha de la cosecha teniendo en cuenta, además, que los que se encuentren acogidos a medidas agroambientales tienen su propio calendario de cosecha.

Además, en el citado encuentro Silvia Clemente recogió las propuestas realizadas desde esta Organización en el sentido de poner en marcha, con carácter de urgencia, algunas medidas de carácter agrícola para evitar que esta situación se repita en próximas campañas, entre las que destacan, la flexibilización de algunos requisitos de la condicionalidad: permitir hacer labores inmediatamente después de la recolección con profundidad superior a 20 centímetros, posibilitar la quema de los restos de cosecha por razones fitosanitarias, etc. En opinión de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) es urgente que las buenas palabras se plasmen en una resolución de forma rápida dada la velocidad a la que marcha la cosecha en buena parte de la Comunidad Autónoma.

Por último, esta Organización ha planteado la creación de un grupo o mesa de expertos que analice de una forma específica las características de esta plaga, por qué ha surgido, las causas de su rápida extensión y la forma de evitarla en campaña anteriores, de tal forma que no se repitan situaciones como las actuales con miles de hectáreas en la ruina y una tremenda alarma social.

Valladolid, viernes, 13 de julio de 2007