Toledo, 29 de mayo de 2007. La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha ha urgido a la Junta de Comunidades la aprobación de ayudas directas para paliar los daños causados por las tormentas de lluvia, granizo y viento en la agricultura de la región, especialmente en los cultivos de viñedo y cereal.

Esta demanda se enmarca en la reunión convocada por la consejería de Agricultura con las organizaciones agrarias para tratar las medidas a tomar ante esta situación de emergencia.

ASAJA de Castilla-La Mancha ha insistido en la importancia de poner en marcha medidas de excepción para recuperar la normalidad de una importante extensión de territorio que es el corazón de La Mancha. Según la Organización se trata de una catástrofe y, por tanto, debe realizarse una peritación urgente de todos los daños producidos, no sólo de los asegurados, para comprobar el alcance de la tragedia.

Asimismo y dado que las inundaciones no sólo han acabado con las producciones agrarias de este año sino que también han afectado directamente al desarrollo de la planta, se ha acordado llevar a cabo un tratamiento urgente de las cepas con vistas a su posible recuperación, así como, la posibilidad de realizar podas voluntarias.

La Organización Agraria ha señalado que la agricultura castellano-manchega ha sufrido uno de los mayores varapalos de la historia y, por tanto, desde la Administración se debe actuar en consecuencia con medidas económicas que palien la pérdida de renta de los agricultores ya que, en muchos casos, se han quedado sin cosechas.

Por último, ASAJA de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha un servicio de asistencia a todos los agricultores, ganaderos, propietarios de cotos de caza y forestales afectados por el pedrisco y las inundaciones.