En el pasado Consejo de ministros de Agricultura de la UE del pasado 29 de enero, la comisaria Marian Fischer-Boel expuso la situación actual de aplicación de la Reforma de la OCM; así como su preocupación por el escaso abandono de cuota que se está produciendo, muy por debajo de las previsiones que se hicieron el momento de la Reforma. La Comisaria anunció entonces que la Comisión consideraría tomar medidas para hacer más atractivo el Fondo de Reestructuración para asegurar su buen funcionamiento.

La cuestión es que una vez concluido el plazo de la campaña 07/08, apenas se han presentado peticiones de abandono de la producción, y las previsiones para la 08/09 también son pesimistas; razón por la que se esperan problemas de excedentes, además de acentuarse la amenaza de una aplicación de recortes proporcionales, sin indemnización, en 2009/10.

Los fabricantes de azúcar europeos agrupados en el CEFS se han adelantado a las propuestas de la Comisión y proponen para resolver esta situación las medidas siguientes:

– Un recorte de cuotas obligatorio inmediato y lineal de un 10% para todos los países, con una indemnización de 730 €/tn, que se aplicaría sin necesidad de cerrar o desmantelar fábricas.

– Mantener en 2008/09 la ayuda por abandono de 730 €/tn de azúcar y la de diversificación de 109,5 €/tn; en lugar de aplicar las reducciones de estas ayudas previstas en la OCM.

– Mantener este importe pleno de la ayuda de 730 €/tn, que hasta ahora se da en el caso de desmantelamiento total de la fábrica, también en el caso que no se desmantele más que parcialmente y se dedique a la producción de productos bioenergéticos a partir de biomasa, en lugar del importe reducido previsto actualmente en el caso de desmantelamiento parcial.

– Limitar la parte del Fondo que corresponde a los agricultores y contratistas de maquinaria a un 10%, más un complemento razonable. Actualmente este porcentaje es de “al menos” un 10% y son los Estados Miembros los que deciden por encima de este mínimo. Como la decisión del abandono es de las industrias, un porcentaje agrícola alto hace que la parte industrial de la ayuda sea menor, desincentivando la decisión del abandono.