Los ganaderos canadienses serán los primeros en poder beneficiarse de una vacuna para el ganado, contra la bacteria E. coli O157:H7. La administración canadiense ha aprobado dicha vacuna, que ha sido desarrollada por la Universidad de Sakatchewan, la Organización de Vacunas y Enfermedades Infecciosas (VIDO) y la Universidad de British Columbia. Canadá ha sido el primer país en autorizar una vacuna de este tipo.

La vacuna se deriva de varias proteínas bacterianas que la E. coli precisa para infectar el intestino. La vacuna funciona evitando que la bacteria se pueda sujetar en la superficie del intestino del animal, con lo que la bacteria no puede permanecer en dicho órgano.

La E.coli O157:H7 es inofensiva para el ganado, pero puede ser letal para las personas. La carne de los animales se contamina con la bacteria en el momento del despiece, si restos de heces del intestino toman contacto con la carne. Los investigadores han visto que un animal normal, se excreta un millón de bacterias por gramo de estiércol. En animales vacunados, la cantidad es de 1.000 bacterias por gramo, lo que supone una reducción de 1.000 veces el contenido de bacterias.

Esta vacuna no supone un beneficio directo para los ganaderos, en el sentido de que aumente la productividad o el desarrollo del animal. Sin embargo, si produce un beneficio indirecto, desde el punto de vista que aumenta la seguridad de la producción de vacuno, reduciendo el contenido o bacteriano de la carne y de los estiércoles producidos.

La empresa que producirá la vacuna es Bioniche Life Sciences Inc. Los científicos creen que podrán desarrollar vacunas similares contra la Salmonella y Campylobacter en pollo.