La Comisión Europea ha decidido llevar a Grecia ante el Tribunal de Justicia por no contar con suficientes servicios veterinarios. La falta de una adecuada plantilla conduce, de acuerdo con la Comisión, a peores controles y a una inadecuada implementación en Grecia de la legislación comunitaria sobre seguridad alimentaria y sanidad animal.

En 2004, la Comisión remitió a Grecia una opinión razonada, proporcionado un período razonable de tiempo para modernizar los servicios veterinarios y contratar personal cualificado. La Comisión ha comprobado que, si bien la administración griega ha contratado veterinarios, esto no ha supuesto un aumento de la plantilla, dado que dichos nuevos veterinarios venían a reemplazar a veterinarios que se acaban de jubilar o que iban a hacerlo. Recientes inspecciones de la Oficina Veterinaria y Alimentaria de la UE (FVO) han confirmado una falta sustancial de mejoras, por lo que la Comisión no ha tenido otra opción que llevar a Grecia ante el tribunal de Justicia.