Ciudad Real, 1 de diciembre de 2006.- ASAJA considera lamentable que, en pleno mes de diciembre, los agricultores todavía estén pendientes de los controles de campo, necesarios para recibir los pagos relativos a la PAC 2006, sobre todo, teniendo en cuenta que los cultivos ya ha sido recolectados.

Esta clase de actuaciones por parte del Gobierno castellano-manchego suponen nuevos problemas que se añaden a la larga lista que arrastra el colectivo agrario, nuevos agravios y retrasos, en muchos casos injustificados, debido a la puesta en marcha de unos controles que se encuentran fueran de lugar y de tiempo.

Lo que está claro para esta Organización Agraria es que la Administración tiene la obligación de aportar todos los medios necesarios para que estos controles se hagan sobre campo y en su momento, en lugar de pretender que los agricultores, a estas alturas, justifiquen o verifiquen los errores que el propio sistema de control de la Administración ha tenido en esta ocasión.

A este ritmo, los agricultores van a tener que automatizar sus tractores y resto de maquinaria agrícola, para que un ordenador controle con exactitud la medida de lo que se va sembrando, mientras que la Consejería de Agricultura no muestra esfuerzos por mejorar la situación del sector.

Esto controles fueran de lugar –y de tiempo, sobre todo de tiempo-, pueden significar, en los expedientes en los que exista algún error, un retraso muy considerable en el pago de las ayudas correspondientes, lo que, como siempre, a quien va a perjudicar es al profesional agrario.

De esta manera, ASAJA exige por parte de la Administración una mayor eficiencia en sus actuaciones, con las que sólo provocan un malestar generalizado dentro del sector. Tanta burocratización del campo, tanto papeleo inútil que trae la tramitación de estas ayudas, lo único que suponen son más retrasos en la resolución de los expedientes, y la pérdida de la paciencia que les pueda quedar a los afectados.

Esta Organización Agraria entiende que puedan existir esta clase de controles, sin embargo, cuando se hacen a destiempo pierden toda eficacia, lo que redunda en la imagen que ante la sociedad manchega pueda dar la Consejería de Agricultura.