Un grupo de científicos de Uganda han obtenido una patata dulce de color naranja, con alto contenido en beta caroteno (provitamina A), que podría ser utilizada para combatir la carencia de esta vitamina que afecta sobre todo a niños en los países en desarrollo, causando, ceguera y muerte en muchos casos.

Esta parata dulce ha sido obtenida por métodos de mejora genética considerados como convencionales, sin el recurso de la ingeniería genética, por lo que no tendrá el estigma de ser calificada como OMG.

La patata dulce o batata (Ipomea batata) es un alimento básico en muchos países en desarrollo, y el segundo cultivo en importancia tras la mandioca en los países que limitan con el lago Victoria (Uganda, Tanzania y Kenia). China es el primer productor mundial, pero a diferencia de África ahí su destino principal es la alimentación animal.

Uno de los problemas principales de la patata dulce son las virosis que se propagan por su reproducción vegetativa. Precisamente hace unos años científicos del Centro Internacional de la Papa (CIP) de Lima (Perú) han puesto a punto una técnica de cultivo in vitro de meristemos, que está teniendo gran éxito en las zonas donde se ha implantado, principalmente en China, con aumentos de rendimientos espectaculares.