Zaragoza, 11 de noviembre de 2006.- La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón ha vuelto a exigir a la Entidad Nacional de Seguros Agrarios (ENESA) y a los máximos responsables del Ministerio de Agricultura, que solucionen los problemas que padecen los ganaderos de ovino y vacuno aragoneses que suscribieron la pasada campaña el seguro de sequía en pastos. Además, la organización anuncia que se movilizará proximamente para denunciar la nula efectividad de este seguro.

Tras las reivindicaciones de UAGA-COAG, ENESA ha modificado en parte las condiciones generales de esta línea aseguradora. Sin embargo, la organización agraria considera que todavía son insuficientes estas mejoras y continúa reclamando que se modifique la zonificación, a nivel de municipios, en lugar de las comarcas agrarias porque esta delimitación no es válida. Según, UAGA la delimitación de estas comarcas es demasiado extensa y, además, a efectos de pastos son muy desiguales. Por eso, la determinación a nivel de municipio sería más acorde con la situación real.

Además, los ganaderos también siguen reivindicando la indemnización por siniestro de sequía en sus pastos durante este año. UAGA-COAG manifiesta que mientras el MAPA y ENESA no den una solución a los asegurados en la campaña 2006, cualquier intento de continuar con este seguro será inútil. Las mejoras realizadas hasta el momento no van a compensar la sensación de engaño, fraude y estafa que existe entre los ganaderos que suscribieron el año pasado el seguro de sequía de pastos y, desde luego, no van a permitir el nivel de contrataciones deseable.

En este sentido, la organización señala que el seguro de sequía de pastos se ha mostrado como una herramienta totalmente inútil a la hora de compensar a los ganaderos por las pérdidas producidas por la grave sequía que ha atravesado el campo aragonés por segundo año consecutivo. Por otro lado, UAGA-COAG recuerda que las comprobaciones realizadas en campo por los diferentes agentes que intervienen en esta línea de seguro, al igual que las del propio Departamento de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón, ratifican las reclamaciones de los ganaderos.