La empresa irlandesa Ovasort Limited ha firmado un contrato con Danish Bacon para una nueva tecnología genética, que permitirá a los criadores preseleccionar el sexo de sus lechones. El equipo de investigación, que está trabajando en la Universidad de Cardiff, está desarrollando una tecnología de separación de semen que es de bajo coste y permite trabajar con grandes volúmenes.

De esta forma, mejorará la eficacia del sector porcino, proporcionando un mayor número hembras y menor de machos, reduciendo las necesidades de castración y de sacrificio.

La tecnología producirá moléculas específicas que aglutinarán a los espermatozoides que lleven el cromosoma X (femenino). Los espermatozoides con el cromosoma Y (masculinos) quedarán sin aglutinar. Mediante una filtración se pueden separar los dos tipos de espermatozoides. Los femeninos, que están aglutinados pueden desaglutinase. Se contaría con dos poblaciones separadas de células para su inmediata incorporación en una dosis convencional de inseminación artificial. No obstante, esta dosis podría ser masculina o femenina, según se quisiera. Esta tecnología también podría usarse para vacuno.