En la reunión del Comité de Gestión de la Unión Europea se ha dado luz verde a las ayudas solicitadas por el Ministerio de Agricultura, tras las intensas gestiones realizadas por UPA para contrarrestar las importantes pérdidas que han sufrido las granjas españolas por la crisis suscitada por la gripe aviar.

Las gestiones de la administración han permitido la puesta en marcha de medidas destinadas principalmente a compensar el descenso de producción de pollos en granjas valorados a 0.20 €/pollo no producido en el período octubre 2005 – marzo 2006, la destrucción de huevos para incubar a razón de 0.15 euros/huevo y el sacrificio de gallinas reproductoras con 3.2 euros/animal, que a pesar de suponer un importante apoyo a los avicultores están muy alejadas de las peticiones realizadas por UPA, que en el caso del descenso de producción estimaba el apoyo necesario en 0.38 euros/pollo, frente a los 0.20 €/pollo aprobados finalmente.

UPA considera que por primera vez tanto la UE como el Gobierno han entendido la necesidad de apoyar a un sector tan perjudicado como el avícola. En este sentido no podríamos comprender que las Comunidades Autónomas implicadas no se hicieran copartícipes del esfuerzo y destinaran parte de sus presupuestos para apoyar las medidas conseguidas por el Ministerio de Agricultura en Bruselas.

Estas ayudas deben considerarse como la primera parte de un plan integral de apoyo del sector, que supone uno de los subsectores ganaderos más importantes de nuestro país. De esta manera en las reuniones que desde UPA se han mantenido con el MAPA SE HA PLANTEADO LA necesidad de volver a solicitar nuevas ayudas para el sector.En la nueva reunión que mantendrá UPA el próximo día 26 de junio con el MAPA, se establecerá la norma que regulará el marco legal nacional para la gestión y concesión de las ayudas a percibir por los productores.

Por último UPA entiende que estas ayudas constituyen una muy buena manera de valorar el buen trabajo realizado por el sector durante los meses de crisis, que dieron lugar a una autorregulación del mismo, y cuyo fruto se recoge ahora. Entendemos que debe ser un ejemplo para afrontar el resto de retos que tiene el sector por delante, como el establecimiento definitivo de una norma legal que regule las relaciones contractuales entre empresas integradoras y avicultores integrados.