La ausencia de lluvias y el calor de los últimos días han hecho que se rebajen las expectativas de cosecha de cereales de otoño-invierno, que hace varias semanas se preveían favorables, y que a estas fechas ya se prevea una campaña mediocre, aunque en cualquier caso mucho mejor que la desastrosa de 2005.

Las previsiones apuntan a una producción en torno a 15,5 millones de tn; de los cuales 8,5 serían de cebada, 4 de trigo blando, 2 de trigo duro y 1 de otros cereales. Por otro lado, la siembra de maíz en esta campaña se ha reducido bastante debido a los problemas de agua, los elevados costes de la energía y al desacoplamiento de las ayudas, esperándose una producción en torno a los 3 millones de ha.

Incluyendo el maíz, la producción podría estar en torno a los 18,5 millones de tn, siendo esta cifra susceptible de reducirse aun en 1 millón de tn más si el tiempo de los próximos días sigue siendo adverso. Una producción bastante mediocre, en definitiva, aunque sea muy por encima del desastre del año pasado.