El agua es un aspecto clave en la producción porcina, no solo porque es esencial en la supervivencia del animal, sino que también es un nutriente crítico para el crecimiento, mantenimiento de la preñez y ganancia de peso durante la lactación, de acuerdo con el experto en porcino Todd See, de la Universidad del Estado de Carolina del Norte (EEUU).

En periodos calurosos, el agua le sirve al cerdo para mantenerse fresco. Cuando la temperatura sube de 15 a 35ºC, las necesidades de agua de un cerdo de 34 kg aumentan en un 57% y las de uno de 112 kg en un 63%.

Los sistemas de agua tienen que ser regularmente examinados para controlar señales de contaminación. El total de sólidos disueltos no debería exceder de 6.000 a 7.000 ppm. El flujo de los bebederos de tetina tendría que ser de 750 ml/minuto para cerdos en cebo y de 1.000 ml/minuto para cerdos terminados.