22 de marzo de 2006.- Cerca de 200 apicultores de La Unió-COAG se han concentrado esta mañana, ante las puertas de la Conselleria de Agricultura y equipados con sus monos y herramientas de trabajo, para expresar su malestar por la persecución que el departamento agrario de la Generalitat realiza hacia este sector.

La Unió denuncia que Conselleria de Agricultura, pese a las continuas promesas, es incapaz de consensuar la puesta en marcha de soluciones reales y definitivas al problema a través de una correcta planificación y reordenación de las plantaciones citrícolas presentes y futuras.

Enrique Simó, técnico del sector apícola de La Unió, afirma que “los apicultores valencianos estamos ante una situación límite pues no podemos permitirnos el lujo de dejar de producir miel de azahar y además estamos hartos de pagar los platos que otros han roto. No queremos ser por más tiempo cómplices de los continuos atropellos a la apicultura de la Comunidad Valenciana”.

Simó señala que con su actitud “la Conselleria de Agricultura está provocando la mayor crisis del sector apícola que se recuerda. La imposibilidad de aprovechar adecuadamente la floración de cítricos ha aumentado la mortandad de colmenas en los últimos años y de no cambiar la política hacia el sector muchos apicultores valencianos tendremos que abandonar la actividad o irnos a otras comunidades autónomas.

El técnico del sector apícola de La Unió dice que “el pasado año, según datos de la propia Conselleria, ha habido problemas de semillas, incluso en variedades no habituales, y sin embargo las colmenas estuvieron concentradas en el romero. Deberían ser un poco más coherentes y darse cuenta, como muchos agricultores ya saben, que este hecho nos está dando la razón y pone de manifiesto que las abejas no son las culpables y que sigue habiendo grandes lagunas en la investigación de esta problemática. La normativa para limitar la polinización cruzada entre plantaciones de cítricos debería centrarse en medidas para reducir el polen “contaminante” que es el principal causante del problema y no en desterrar a los apicultores”.

El nuevo Decreto, al que La Unió remitió sus correspondientes alegaciones sin que se tuvieran en cuenta, es una clonación sin justificación científica del que está en vigor desde el año 2002 con una modificación importante que alarga la resolución de un problema que se arrastra desde hace trece años. Así, no incluye ya la disposición adicional en la que se habla de la finalización del inventario citrícola informatizado para establecer un sistema con objeto de que los citricultores actualicen la información, para localizar superficies en zonas citrícolas que permitan el asentamiento de colmenas sin generar riesgos de producción de semillas y para estudiar un procedimiento que autorice el asentamiento en las zonas anteriormente mencionadas.