Científicos australianos del instituto público de investigación CSIRO, han obtenido un trigo transgénico que modifica la estructura de su almidón, que puede ser útil para combatir la diabetes, la obesidad y las enfermedades intestinales.

Se trata de un trigo en el que se ha inhibido mediante una técnica de “silenciado de genes” dos enzimas relacionadas con la producción de amilopectina, la forma molecular de almidón en la que existe una importante ramificación lateral de la molécula.

Como consecuencia la mayor parte del almidón de este trigo es del tipo amilosa, en forma de cadena continua. La proporción de amilosa en el almidón de un trigo normal es de aproximadamente un 25%, mientras que en este trigo OMG es de un 70%.

La amilosa es mucho más resistente a la digestión, por lo que el trigo modificado tiene un índice glicémico mucho menor, favoreciendo una digestión más lenta, con beneficios para la salud intestinal, incluyendo la reducción del cáncer colorectal.

En esta investigación participa también la empresa de biotecnología agraria francesa Biogemma, que es de propiedad mayoritaria de un grupo de cooperativas (Limagrain, Euralis, RAGT, Unigrains y Sofiproteol).