El Parlamento Europeo aprobará el jueves el «Informe sobre la estrategia forestal de la UE», no legislativo, en el que se avanzan las líneas generales para el «Plan de acción para la gestión sostenible de los bosques» que está previsto que la Comisión presente en junio.
Dicho Informe recoge la iniciativa presentada por la eurodiputada socialista Mabel SALINAS de una Recomendación a los EEMM «de un enfoque integrado de protección de los bosques con medidas como la prohibición temporal de cambio de uso del suelo quemado para evitar la especulación con terrenos afectados por los incendios forestales», medida introducida en la Ley de Montes española en 2005 y que supone, según Salinas, «una nueva visión sobre la gestión forestal y la lucha contra los incendios, que debería ser exportada a todo el territorio comunitario». Otras medidas de la ley española que se recogen son el aprovechamiento de la biomasa forestal residual, o la creación de fiscalías especiales para delitos ambientales.
Los socialistas han conseguido introducir en la resolución aspectos de especial importancia para el medio ambiente, como la enmienda de la eurodiputada Rosa MIGUÉLEZ sobre el reconocimiento al «papel fundamental que los bosques juegan como reguladores del ciclo hidrológico» y su contribución al cumplimiento de los objetivos de calidad de la Directiva Marco del Agua. Otras enmiendas socialistas aprobadas solicitan medidas de apoyo para productos no madereros o determinados servicios como el turismo rural, que «contribuirían a paliar -han señalado las diputadas- problemas comunes a muchas zonas rurales europeas, como la despoblación, la pérdida de masa forestal, la desertificación, los incendios o la sequía».
En opinión de Miguélez y Salinas, el hecho de que el informe recoja explícitamente la necesidad de una «coordinación y cooperación estrecha» entre Comisión y EEMM representa un gran avance en la pugna entre dos modelos de gestión forestal, el del Norte y el del Sur. Efectivamente, aunque existe base jurídica suficiente para desarrollar una política forestal común, dada además la gran importancia económica y medioambiental de los bosques, esto no ha sido posible hasta hoy ya que aquellos Estados miembros cuya economía está estrechamente ligada a la transformación de la madera, han impuesto su posición de completa soberanía sobre el sector, rechazando de plano la intervención comunitaria.
Las eurodiputadas miembros de la Comisión de Agricultura han anunciado su intención de seguir trabajando para conseguir una verdadera política comunitaria en este terreno, en cuanto el Plan de acción llegue al Parlamento.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.