Ciudad Real, 12 de diciembre de 2005.- Si bien esta Confederación ha demostrado demasiadas veces su nulo interés por alcanzar un acuerdo al respecto de los pozos del área de influencia del Acuífero 23, que evite la ruina de una gran cantidad de agricultores y ganaderos de nuestra provincia, una vez más hacen pública su nefasta actitud en contra del sector agrario ciudadrealeño.

La Confederación Hidrográfica del Guadiana ha buscado a la desesperada respaldo para sus actuaciones contra el sector en la Junta de Castilla La-Mancha, en el Ministerio de Medio Ambiente, entre los regantes, incluso en los ayuntamientos de los municipios afectados, y no ha conseguido que ninguno de ellos apoye su iniciativa.

Desde que la situación se volvió crítica, este organismo no ha hecho otra cosa que intentar arrinconar a ASAJA, cuando lo que realmente ha sucedido es que la CHG se ha quedado completamente sola, salvo por el apoyo de un pequeño grupo de lunáticos, de entre los cuales destaca un representante ecologista que, según parece, se ha autoproclamado su portavoz.

De hecho, la reunión que la Confederación mantuvo con los alcaldes de veinticuatro de los municipios ubicados en el Acuífero 23 el pasado miércoles, fue un auténtico fracaso, lo que demuestra, tal y como ASAJA ha manifestado en muchas ocasiones, que ni la actitud ni las medidas adoptadas por la CHG sirven para solucionar el problema, sino para provocar mayor crispación y desconfianza entre los agricultores de Ciudad Real.

Esta Organización Agraria insta a que, de una vez por todas, la Confederación Hidrográfica del Guadiana deje de buscar el enfrentamiento entre unos y otros, y opten por atender el interés general de la región, que pasa por regularizar la situación de más de 40.000 captaciones que existen en la actualidad.