La Junta de Castilla y León ha efectuado el pago de la prima de ovino y caprino a 11.258 ganadero de la región, por un importe de 90,3 millones de euros. Sin embargo, la Junta ha detraído provisionalmente un 5 por ciento por haberse sobrepasado los límites presupuestarios nacionales asignados a este sector.

ASAJA no llega a comprender que en un sector cuyas ayudas están asociadas a un número de derechos, que obviamente no pueden crecer, se produzca un desfase presupuestario que obligue a detraer de forma lineal un importe a cada uno de los solicitantes. ASAJA exige que tanto la Junta como el ministerio de Agricultura den de forma inmediata una explicación convincente, ya que de lo contrario la organización agraria adoptaría acciones legales y sindicales para defender los intereses de los ganaderos de Castilla y León. La organización agraria quiere ver una mala gestión de las ayudas, cuando no un fraude, por parte de alguna comunidad autónoma, pretendiendo una solidaridad del resto para cuadrar las cuentas ante Bruselas.

El cinco por ciento que se ha detraído supone para los ganaderos de esta región dejar de percibir 4,7 millones de euros, a una media de 418 euros por explotación. La organización agraria no se va a quedar cruzada de brazos viendo como se le detrae dinero a los ganaderos, sin justificación aparente, precisamente el año en el que por motivo de la sequía más se han disparado los costes de producción, cayendo la renta del sector.

Hay que recordar que además del 5 por ciento que provisionalmente no se ha pagado, la Junta ha detraído a estos ganaderos, como al resto de sector, un 3 por ciento en concepto de modulación, lo que representa 2,8 millones de euros. Así, entre unas cosas y otras, los ganaderos han dejado de percibir, de media, con respecto al año anterior, 675 euros por explotación.