La delegación francesa llamó la atención en el Consejo de Ministros de la UE sobre una cuestión que afecta a esta hortaliza, que consiste en la pretensión de que solamente se pueda denominar chalota a los bulbos producidos por el método tradicional, a partir de multiplicación vegetativa de otros bulbos.

La chalota o escalonia es un bulbo, similar a una cebolla pequeña, que es muy utilizado en la cocina francesa, y también en la moderna cocina de diseño. Su sabor es algo más fino que el de la cebolla. El método tradicional de cultivo consiste en sembrar bulbos, obteniéndose entre 6 y 12 bulillos de cada bulbo madre. Sin embargo en los últimos años se ha desarrollado la técnica de sembrar semillas verdaderas directamente, que tiene varias ventajas, entre las que destaca el que las plantas estén libres de virosis.

La pretensión francesa, que se ha presentado como una cuestión de defensa de la calidad del producto, podría encubrir en realidad una cuestión de comercial, de competencia de las chalotas francesas frente a las de otros países.