Más de diez años llevan los consumidores australianos sin poder comprar queso Roquefort. El motivo es que la normativa del país prohíbe la venta de queso elaborado con leche cruda, con el fin de evitar posibles contaminaciones alimentarias y enfermedades como las fiebres de Malta. El Roquefort está elaborado con leche cruda de oveja.

Sin embargo, una modificación en el Código Australiano de Estándares Alimentarios permitirá, de nuevo, la venta de queso Roquefort en Australia a partir del 22 de septiembre. No obstante, el queso que entre en Australia debe demostrar que tiene unos niveles de seguridad equivalentes a los elaborados con leche pasteurizada. Dicha modificación de la normativa solo afecta al queso Roquefort, y no a otros quesos azules importados o de producción doméstica. No obstante, en un futuro se espera poder permitir los quesos azules de producción doméstica en los que la seguridad pueda garantizarse.

El queso Roquefort vendido en Australia deberá indicar en la etiqueta que está elaborado con leche cruda de oveja.