Cáceres a 7 de julio de 2005. El sector del cerdo ibérico ha estado luchando durante décadas por la existencia de una normativa que le regulase y pusiera fin a los múltiples abusos y fraudes que se cometían poniendo a disposición de los consumidores productos con etiquetas que eran en toda regla un fraude con respecto a la calidad real de los mismos.
Después de años de lucha se consiguió con el acuerdo de las tres partes, esto es, productores, industriales y administración, una norma que posteriormente habría de desarrollarse que ponía coto a todos los posibles fraudes que hasta la fecha existían.
El Real Decreto 1083/2001 de 5 de octubre estableció por fin la Norma de calidad de los jamones, paletas y lomos ibéricos.
En su encabezamiento hace referencia que se trata de una norma que protege a las dehesas de encinas y alcornoques, a los pastos y bellotas en montanera y que en caso de no existir esta norma se pondrían en peligro las mas de millón y medio de hectáreas de superficie adehesada de nuestro país.
En el anexo y en lo referente a la alimentación en su apartado 2 hace referencia a la categoría calificada como DE BELLOTA O ACABADO EN MONTANERA. Y califica como tal a aquel animal que va a sacrificio después de la montanera y se caracteriza por una serie de parámetros, que son, entre otras:
? Edad: 10 meses
? Una reposición mínima de cuatro arrobas durante la montanera.
Pues bien, cuando todo el mundo pensaba que esta norma había puesto fin a las irregularidades que se podían cometer, nos encontramos que es ahora el Ministerio de Anti-agricultura el que pretende poner en jaque de nuevo a este sector.
Debido a presiones de comunidades autónomas que nada tienen que ver con el sector ibérico y que carecen de dehesa como son por ejemplo Galicia, Cataluña o Aragón, el Ministerio esta a punto de aprobar por las exigencias de sus socios de gobierno, una normativa que supondría el mayor fraude al sector y al consumidor de la historia de España y la desaparición del cerdo ibérico de nuestras dehesas.
El anti-ministerio de agricultura quiere que se conceda la calificación de bellota a todos los cerdos que cumplan unas normas analíticas tales que cualquier industrial de España será capaz de cumplir con independencia de que los cerdos hayan o no consumido bellota. De tal suerte, cuando la producción de bellotas no daría mas que para aproximadamente 300000 cerdos, a fecha de hoy nos encontramos con que más de 1 millón de cerdos podría cumplir por este sistema con las normas para ser catalogado como de bellota.
Basta con cumplir un determinado perfil de ácidos grasos que el Ministerio recogerá en una norma, con independencia de que los cerdos hayan o no consumido bellota para que sus piezas sean catalogadas como tales.
Esto supone que si los industriales consiguen cerdos que su alimentación sea exclusivamente a base de piensos, pero estos den a la carne la analítica que el ministerio exige, las piezas sean catalogadas como de bellota aunque no la lleguen a probar.
Se han detectado ya en el mercado productos que comienzan a publicitarse como de “perfil de bellota” y denominaciones semejantes.
Ante esta situación ASAJA no se va a quedar quieta, y o bien el Ministerio da marcha atrás y opta por no publicar la normativa que trata de establecer el perfil de ácidos grasos como elemento fundamental para la determinación del producto, que ya ellos mismos saben que es un método falible como se les ha hecho saber por varias vías, publica sino ante las máximas autoridades europeas el fraude al consumidor que se cometerá al ofrecerles un producto en el que nada tiene que ver el etiquetado(de bellota) con su contenido (pienso).
ASAJA exige al presidente de la Junta que estamos ante un momento decisivo y delicado para el sector y haga las gestiones oportunas ante el Sr. Zapatero para que una vez mas Extremadura no salga vapuleada en un sector vital para la economia de región cual es el del sector ibérico.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.