18 de abril. Cuando ha transcurrido más de un mes desde la publicación del Real Decreto del Ministerio de Agricultura por el que se regula la concesión de ayudas para la renovación del parque nacional de tractores, el conocido como Plan Renove para maquinaria agrícola, los agricultores de Castilla y León todavía no pueden presentar sus solicitudes. Responsable de ello es la Consejería de Agricultura, que a fecha de hoy ni ha realizado la comunicación pertinente al Ministerio acatando el real decreto, ni ha elaborado la normativa autonómica transponiendo la nacional.

Dado que según se indica en el real decreto existe un plazo de tres meses a partir de su publicación (el 12 de marzo) para solicitar estas ayudas, el próximo 13 de junio concluiría el plazo. Es decir, los agricultores han perdido un mes entero, y aún esperarán más tiempo, puesto que a día de hoy en las organizaciones agrarias no se había recibido ni siquiera el borrador de la orden autonómica.

El interés despertado en el sector es grande, en buena parte debido a la campaña publicitaria orquestada desde el Ministerio para “vender” este plan. Porque, en realidad, la cuantía de la ayuda es mínima: oscila entre los 30 y los 85 euros (120 en el caso de cooperativas) por caballo de unidad achatarrada. Teniendo en cuenta la potencia media de los tractores que pueden acogerse a esta medida, estaríamos hablando de unos 3.000 euros por tractor, apenas un 4 por ciento del coste promedio de un tractor, unos 72.000 euros. “Para muchos agricultores, es preferible mantener ese tractor envejecido, que puede seguir realizando algunas tareas complementarias en su explotación a entregarlo a cambio de 3.000 euros”, tal como subraya ASAJA. Por ese motivo, la organización considera que sería de gran interés que la Consejería de Agricultura y Ganadería planteara una cofinanciación que hiciera más atractivo este plan.

De cualquier forma, teniendo en cuenta el presupuesto disponible para la ejecución de este plan en Castilla y León, 730.000 euros, como mucho la ayuda llegará a 250 tractores, lo que representa únicamente un 10 por ciento de los 2.460 que se compraron el año pasado. Una cifra mínima de apoyo, sobre todo si se considera que 31.600 tractores, el 22 por ciento del parque de la Comunidad Autónoma, tiene más de 20 años.