La presencia de Campylobacter resistente a las fluoroquinolonas en carne de pollo puede persistir después de un tiempo, aunque ya no se utilicen estos medicamentos en la producción de las aves. Este es uno de los principales resultados de un estudio llevado a cabo por el Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health de EEUU. Asimismo, este estudio, también ha puesto de manifiesto que el uso de antibióticos no aumenta la seguridad de la carne, dado que la menor presencia de estas bacterias se ha constatado en una marca que produce carne libre de antibióticos.

En octubre de 2000, la Agencia de Seguridad Alimentaria de EEUU propuso la prohibición de las fluoroquinolonas. De las dos empresas que las producían, Laboratorios Abbott y Bayer, la primera optó por retirarlas voluntariamente, mientras que la segunda recurrió la propuesta, que está actualmente en los Tribunales.

En consecuencia, hubo empresas cárnicas que optaron por no utilizar voluntariamente las fluoroquinolonas y utilizar esta medida como valor añadido de su producto. Actualmente, 6 de los 20 principales productores de pollo de EEUU (Tyson, Gold Kist, ConAgra, Perdue, Foster Farms y Claxton) ya no utilizan fluoroquinolonas.

No obstante, el estudio llevado a cabo, ha mostrado que las bacterias resistentes pueden persistir aunque ya no se utilice el medicamento. Los científicos tomaron muestras de productos de Tyson y de Perdue, un año después de que hicieran el anuncio de que dejaban de usar las fluorquinolonas. También tomaron muestras de las empresas Eberly y Bell & Evans, que producen carne libre de antibióticos. Las muestras se cogieron de supermercados de Baltimore.

Los resultados de los análisis pusieron de manifiesto que el Campylobacter resistente a fluoroquinolona estaba presente en el 96% de las muestras de Tyson, en el 43% de las muestras de Perdue, en el 5% de las de Eberly y en el 13% de las de Bell&Evans.