COAG Andalucía denuncia la dejadez de la Consejería de Agricultura, a través de la Dirección General de la Producción Agraria, con los ganaderos andaluces afectados por la lengua azul, que están sufriendo importantísimas pérdidas económicas y que ven seriamente peligrar la viabilidad de sus explotaciones.

En estos momentos los ganaderos andaluces están indefensos ante las consecuencias de una enfermedad que está provocando que los productos ganaderos estén a precios bajo mínimos y que la especulación esté aprovechando la situación de incertidumbre para hacer su agosto, sin que la Administración evite situaciones injustas que aboquen a la desaparición de explotaciones ganaderas.

La Consejería de Agricultura, mediante la Dirección General de la Producción Agraria, con José Manuel Sánchez Jurado al frente de la misma, no está reconociendo los daños en el sector, que inicialmente ascendían a 50 millones de euros, y que se acumulan cada día que pasa. Como consecuencia de ello, no se ha habilitado ningún mecanismo de ayuda para los sectores afectados, que se encuentran en una situación insostenible por la lengua azul y por las adversas condiciones climatológicas que ha sufrido el campo andaluz en los últimos meses. Como muestra de la situación actual, la Comisión de Seguimiento de la Lengua Azul, de la que forma parte COAG, no se ha reunido desde finales de enero y no existen medios suficientes en los laboratorios para realizar todos los análisis necesarios para permitir los movimientos pecuarios.

Para Ángel Ruano, responsable de ganadería de COAG Andalucía “los ganaderos estamos en estos momentos solos dejados de la mano de la Consejería, que no está afrontando la gravedad de la situación. Exigimos seriedad a la Consejería y que de una vez aporte soluciones reales al sector con medidas compensatorias, primero por la lengua azul, y luego para hacer frente al sobre coste por alimentación, debido a la falta de pastos ante adversidades climatológicas”.