Los cinco factores fundamentales para asegurar el bienestar animal de las cerdas gestantes son: la libertad de movimientos, evitar agresiones, el control de la ingestión de alimento, unas condiciones confortables para que la hembra pueda tumbarse y un ambiente adecuado para el animal. Estos son los factores señalados por el Dr. Gonyou del Centro Porcino de Saskatchewan (Canadá). Según el Dr. Gonyou decidir si el alojamiento individual es mejor o peor que el alojamiento en grupo de las cerdas no es fácil, pues ninguno de los dos sistemas consigue cumplir con los cinco factores de bienestar.

En relación con el control de la ingestión de alimento, el alojamiento en grupo funciona muy bien, incluso mejor que el individual. En cuanto a un ambiente adecuado para el animal, los expertos consideran que éste solo se consigue con el alojamiento en grupo.

Contar con un espacio adecuado y confortable para tumbarse se puede obtener con el alojamiento en grupo o bien con unas celdas individuales más amplias, en relación con las que actualmente se usan.

Para el Dr. Gonyou, la principal diferencia entre los dos tipos de alojamiento radica en la libertad de los movimientos y la limitación de las agresiones. Las celdas individuales tienen la ventaja de que evitan los ataques de unos animales con otros, mientras que el alojamiento en grupo facilita la libertad de movimiento.

Dado que cada sistema tiene unas ventajas que no tiene el otro, el doctor Gonyou recomienda que durante las 4 o 5 primeras semanas de gestación, la cerda se aloje de forma individual. Es en esta fase cuando las agresiones provocan más abortos. Posteriormente, las cerdas estarían mejor en un alojamiento en grupo. Otra posible opción es que las celdas de gestación permitieran que los animales se pudieran tumbar más confortablemente y evitar que las ubres puedan se pisadas por otras cerdas de celdas adyacentes.