En los últimos dos años, España ha mejorado mucho en sus controles para verificar que se cumple que los animales de granja no son alimentados con harinas de carne y hueso. Así los ha puesto de manifiesto una inspección de Oficina Alimentaria y Veterinaria de la UE (FVO) llevada a cabo en abril de este año. La misión comunitaria comparó la situación actual con la constatada en octubre de 2002 cuando se produjo otra inspección en España, y ha concluido que en España se ha progresado mucho en este sentido.

No obstante, el informe elaborado por la FVO, pone de manifiesto que todavía se pueden hacer mejoras para reforzar el cumplimiento de las normas de prohibición. El informe destaca que el programa de control está solo parcialmente basado en experiencias y riesgos previos. En relación con los laboratorios, el informe señala como deficiencia la repetición del test de análisis microscópicos (establecido por la directiva 98/88).

En 2003 estaban previstas que en España se realizaran un mínimo de 2.530 inspecciones y que se tomaran 5.080 muestras. Sin embargo, finalmente se realizaron 13.908 inspecciones y se tomaron 6.876 muestras. No se detectó ningún positivo. Para el año 2004, tanto las inspecciones como las muestras previstas son las mismas que las planeadas en 2003.