Valencia, 18 de septiembre de 2004. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha mostrado su satisfacción por el acuerdo alcanzado el pasado jueves en Valencia entre los técnicos del Ministerio de Agricultura y los de las comunidades autónomas productoras de cítricos en cuanto a extender al resto de España un control fitosanitario más estricto a los agrios procedentes de países terceros, tal y como está llevando a cabo la Comunidad Valenciana a través del Plan de Vigilancia Fitosanitario.

De esta manera, la organización agraria, abanderada en las reivindicaciones ante el peligro de propagación de nuevas plagas y enfermedades que afectan al sector citrícola, ha valorado muy positivamente el firme posicionamiento del resto de comunidades autónomas productoras, así como la sensibilidad y predisposición mostrada por el propio Ministerio de Agricultura.

No obstante, AVA considera que el poner freno a la globalización de las plagas y enfermedades no se limita exclusivamente a que un solo país, como en este caso España, tome medidas fitosanitarias más rigurosas, sino que debe contar con el compromiso de toda la Unión Europea. En este sentido, la organización agraria exige al Ministerio de Agricultura un posicionamiento firme ante la Comisión Europea para lograr que este acuerdo se extienda a todos los puertos comunitarios para garantizar que las inspecciones fitosanitarias sean igual de rigurosas, profesionales y homogéneas que aquí.

AVA considera que con este acuerdo se ha dado “un gran paso” para garantizar la sanidad vegetal de las explotaciones citrícolas valencianas y, por extensión, del resto de España, hecho que supone un “alivio” para los citricultores que en los últimos años han tenido que hacer frente a plagas y enfermedades foráneas, como la tristeza, el piojo rojo o la alternaria, con el sobrecoste económico que su lucha les ha supuesto.

La organización agraria también considera que mayores controles fitosanitarios a la importación de agrios de países terceros, no sólo españoles sino también europeos, servirá para que los países del Hemisferio Sur pongan más medios para controlar dichas plagas y de ese modo puedan comercializar sus cítricos en la UE con total normalidad.