En unas semanas comenzará en Brasil la siembra de la principal campaña de soja sin que se sepa si será legal o no la siembra de variedades OMG, un asunto espinoso que se viene arrastrando desde hace ya una década debido a varios contenciosos y vacíos legales. Se estima que aproximadamente el 10% de la soja de Brasil es OMG estando concentrada su siembra en los estados del sur.

En Brasil se vienen sembrando variedades de soja OMG desde hace varios años de forma clandestina, procedente de semillas de reempleo, tanto propio como traídas de Argentina. Solamente en las dos ultimas campañas la siembra de soja OMG ha estado amparada por las leyes debido a unos decretos por los que se autorizaba de forma provisional en la espera de que para la siguiente estuviera ya aprobada la Ley de Bioseguridad por la que pretende fijar el marco legal definitivo para los OMG, que el pasado año se remitió al Parlamento para su trámite.

El caso es que el Congreso no ha conseguido aun aprobar esta Ley, y no es probable que lo pueda hacer antes del inicio de las próximas siembras que se generalizarán en noviembre en el sur de Brasil. Por otra parte el presidente Lula ya ha declarado que no tiene intención de volver a utilizar otro decreto para este asunto y que se trata de un problema del Parlamento.

Según el presidente de la Federación de Agricultores de Rio Grande do Sul, estado donde la soja OMG es mayoritaria, si no existe marco legal para plantarla esta campaña se sembrará igualmente de forma clandestina, lo mismo que se ha hecho durante años con el gobierno anterior.