1.- CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL PINO PIÑONERO (Pinus pinea) EN ESPAÑA
1.1.- INTRODUCCIÓN
El pino piñonero es una especie típicamente termófila y xerófila, propia del clima mediterráneo.
En nuestro país las masas principales se encuentran en la zona centro (Castilla y León, fundamentalmente en Valladolid, Segovia, Ávila y Zamora, así como Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid), en el sur de la península (Andalucía en Huelva y Cádiz) y el norte, en Cataluña.
Los principales usos del pino piñonero se detallan a continuación:
El piñón es el uso más característico de esta especie. Tradicionalmente el aprovechamiento de la piña se venido realizando de forma manual por los piñeros, que hábilmente trepaban a las copas de los pinos. Desde hace algunos años, las piñas se recogen mediante medios mecánicos consistentes en un cabezal vibrador acoplado a un tractor o integrado en una máquina al efecto. Del piñón además se aprovecha la casca para calefacciones.
El pino piñonero se ha utilizado como planta protectora para la retención de dunas.
La madera se destina fundamentalmente para trituración y los mejores fustes para aserrío, principalmente para la construcción de palets, apeas de mina o traviesas de ferrocarril.
La resina, que ha sido utilizada como medicinal o en perfumería.
La corteza se ha empleado como curtiente o en jardinería como sustrato.
1.2.- ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD
A continuación se detallan algunos datos generales sobre la estructura y características de los pinares españoles:
En España existen 452.195 hectáreas de pino piñonero.
La propiedad particular supone aproximadamente el 70% de la superficie de pino piñonero existente en España.
En cuanto a la superficie media de las explotaciones, aproximadamente el 96% de las fincas cuentan con una superficie menor de 10 hectáreas.
Alrededor de la mitad de los propietarios o gestores no tienen vinculada su residencia a la explotación.
Esta fragmentación de la propiedad y la desvinculación con el medio rural, ponen de manifiesto la importancia de la promoción del asociacionismo y la existencia de asociaciones de productores que mantengan y mejoren la gestión y comercialización de los productos de nuestros bosques.
Son extremadamente necesarias la articulación de ayudas para la conservación y mejora de nuestros pinares, a través de los trabajos de aclareo, poda y limpieza de las explotaciones: igualmente, los pinares requieren urgentemente la coordinación en la organización de tratamientos fitosanitarios, causantes de importantes pérdidas en las producciones de piñas. Las plagas más generalizadas pueden afectar a la recogida de la piña (la procesionaria o Thaumetopoea pityocampa), a la piña propiamente dicha de una forma parcial (Rhyacionia duplana) o de forma total, lo que las hace completamente inaprovechables (Pissodes validirostris que se alimenta del raquis central).
Todos estos condicionantes general cierta despreocupación, que ha derivado en una falta de concienciación sobre el potencial de nuestros bosques y sobre las perdidas que el abandono produce.
Por ello, es más importante que nunca ser conscientes del crítico momento en el que se encuentra el sector forestal, y en concreto una producción típicamente mediterránea y española como el piñón de Pinus pinea.
2.- LOS FRUTOS DE CÁSCARA EN ESPAÑA
2.1.- Introducción
Hasta hace algunas décadas, la producción de frutos de cáscara, como el piñón, la almendra, la nuez, la avellana o el pistacho ha estado centrada en los países mediterráneos.
Sin embargo esta hegemonía se vio interrumpida por la irrupción en el mercado de países como Estados Unidos en almendra, Turquía en avellana y China o Turquía en piñón.
La base de la competitividad de estos países se debe fundamentalmente a la utilización de técnicas intensivas en Estados Unidos y a los bajos costes de mano de obra en Turquía y China.
Las especies productoras de frutos de cáscara, se caracterizan por compatibilizar su carácter protector frente a la erosión y desertización, con la función productora.
No obstante, los rigores climáticos de las zonas donde se asientan estas especies, ocasionan cosechas de gran fluctuación y por tanto inestabilidad e incertidumbre en la comercialización de los productos.
2.2.- El Reglamento (CEE) nº 789 de 1.989
Las difíciles condiciones detalladas en el apartado anterior, motivaron que en el año 1989 la Unión Europea aprobara unas medidas específicas para el sector (almendra, nuez, avellana, pistacho y algarroba) a través del Reglamento (CEE) nº 789/89, cuyo objetivo era facilitar la constitución y funcionamiento de organizaciones de productores para mejorar la calidad y la competitividad.
Desgraciadamente, a pesar de que el pino piñonero comparte con los otros frutos de cáscara inicialmente mencionados todas las debilidades detalladas, no fue incluido dentro del Reglamento.
En dicha norma, se establece un periodo de diez años de auxilios, de carácter transitorio y decreciente para que vaya aumentando progresivamente la responsabilidad financiera de los productores, con el objetivo último de minimizar la sensible inadaptación de estos mercados a las exigencias técnicas y comerciales, tanto por lo que se refiere a las condiciones de comercialización, como a las condiciones técnicas de producción.
Las claves que llevaron al desarrollo del Reglamento (CEE) nº 789/89 se detallan en los siguientes epígrafes:
Necesidad de que se constituyan organizaciones de productores, que establezcan la obligación para sus asociados de atenerse a las normas que adopten para mejorar la calidad de los productos y adecuar la oferta a las exigencias del mercado, para solventar las deficiencias estructurales.
Posibilitar a los productores la mejora de sus explotaciones, así como la regularización de los mercados gracias a la creación de una apropiada capacidad de almacenamiento e incrementar la calidad de sus productos.
Incentivar a los productores asociados en organizaciones para que modernicen sus plantaciones y se adapten a las exigencias del mercado.
Difundir los productos a todos los usuarios reales o potenciales, y fomentar una comercialización adaptada a las necesidades del mercado destinadas a desarrollar y mejorar el consumo y la utilización de dichos productos.
Estas necesidades son completamente compartidas por el piñón, producto de alta calidad y producción restringida a los países mediterráneos entre los que España es el mayor productor mundial.
En España, para potenciar el sector del piñón, es necesario realizar inversiones en mejorar las masas existentes y poner en producción las que se han creado recientemente, avanzar en la mecanización en la recogida de las piñas y rentabilizar las explotaciones.
Como resultado de las ayudas derivadas del Reglamento de 1989, se han podido llevar a cabo mejoras productivas de las explotaciones de los frutos de cáscara mencionados y la algarroba. En la actualidad el piñón se encuentra desfavorecido al no poder acceder a estas convocatorias anuales.
2.3.- El nuevo Reglamento (CE) nº 1.782 de septiembre de 2003
Transcurridos 14 años desde la primera convocatoria anual en base al Reglamento (CEE) nº 789/89, en junio de 2.003, el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea puso de manifiesto la necesidad de establecer un régimen de ayudas permanentes a este sector, que se pondría en marcha a principios de 2.004, y que concretaría en los artículos 83 a 87 del Reglamento (CE) nº 1.782/2003, del Consejo de 29 de septiembre de 2003.
Este Reglamento supone una enorme posibilidad para el sector de los frutos de cáscara y en concreto para España como mayor productora a nivel mundial de algunos de ellos.
Nuestro país podrá beneficiarse de ayudas que potenciarán y mejorarán estos sectores, que por sus condicionantes ecológicos y de aprovisionamiento se encuentran en un escaso grado de competitividad.
Por ello, España como primer productor de pino piñonero y con una gran posibilidad de incorporación a los mercados internacionales del piñón, ha de promover que se integre a este producto dentro del Reglamento (CE) nº 1.782/2003 para que podamos garantizar la mejora de este sector.
3.- IMPORTANCIA ECONÓMICA DEL PIÑÓN PARA ESPAÑA
En España existen 452.195 hectáreas de pino piñonero, teniendo su distribución repartida en las Comunidades de Castilla y León, Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid.
Frente a nuestro casi medio millón de hectáreas de pino piñonero, podemos contrastar las 51.954 hectáreas que existen en Portugal y las 40.000 hectáreas de Italia.
España constituye el mayor productor mundial de piñón, representando aproximadamente el 45% de la producción total, lo que supone unos 9 millones de euros.
De las 30.000 toneladas en las que se estima la producción mundial de piñón con cáscara, España, Portugal, Italia y Turquía son responsables de unas 25.000 toneladas anuales.
De estos datos se deduce que España tiene una producción aproximadamente de 15.000 toneladas de piñón con cáscara, lo que suponen 1.000 toneladas de piñón en blanco al año.
A pesar de estos datos, y debido fundamentalmente a la entrada de productos similares en el mercado, se ha observado como en los últimos años está decreciendo paulatinamente la presencia de piñón de Pinus pinea de origen mediterráneo, frente a piñones procedentes de otras especies y áreas, como el piñón chino (Pinus koraiensis, P. bungeana o P. armandii).
Estos piñones, a pesar de que morfológicamente son similares, poseen unas características organolépticas muy inferiores al piñón de Pinus pinea.
La dificultad para diferenciar ambas procedencias físicamente, debido al desconocimiento del consumidor, y el menor coste de la mano de obra en los países orientales, hace que estos piñones, aunque de menor calidad, hayan acaparado una parte importante del mercado internacional, constituyéndose como un competidor muy peligroso para el piñón de Pinus pinea.
El análisis de los datos del mercado mundial del piñón en los últimos años, refleja que España exporta aproximadamente 1 millón de kilogramos de piñón en blanco a unos 21 países, lo que supone un valor total de 10 millones de euros, frente a los 30 millones de euros que exporta china.
Dentro de Europa, Italia es nuestra principal compradora, mientras que Francia se abastece principalmente de China y Alemania se nutre de Portugal.
El volumen de mercado anual únicamente para estos tres países es de unos 27 millones de euros, de los cuales España tan solo entra en juego con 7 millones de euros, quedando un mercado potencial de aproximadamente 20 millones de euros más.
Fuera de a Unión Europea, Estados Unidos constituye un gran importador con un volumen de mercado de 16 millones de euros anuales, de los cuales 13,5 millones de euros son de piñón chino.
Este dato es especialmente relevante porque pone de manifiesto el gran potencial que el mercado norteamericano constituye para el piñón de España.
4.- DEBILIDADES Y FORTALEZAS
Las principales fortalezas con que cuenta el sector del pino piñonero, son las siguientes:
Elevada calidad del producto para la gastronomía y amplio reconocimiento a nivel mundial.
Producto elaborado de elevado precio final, con unas grandes oportunidades de expansión en el mercado internacional, como se ha puesto de manifiesto en los anteriores epígrafes.
En estas cuestiones, España es el país de ámbito mediterráneo con mayor interés en la promoción del piñón, al ser el mayor productor a nivel mundial.
No obstante, para que el pino piñonero español sea capaz de implantarse y expandirse en los mercados es necesario tener en cuenta las cuestiones que se citan a continuación:
El apoyo institucional y la promoción generalizada en los diferentes mercados constituyen un inicio básico para el desarrollo del sector.
Es imprescindible una profunda integración y coordinación de los diferentes agentes implicados en la producción y comercialización, con el fin de crear un sector fuerte capaz de afrontar la competencia del piñón chino.
5.- PROPUESTAS DE ACTUACIÓN y CONCLUSIONES
1.- Inclusión del piñón en el Reglamento (CE) 1782/2003 como fruto con cáscara, de forma que pueda beneficiarse de las ayudas que posteriormente se convoquen a nivel nacional o regional para el apoyo y mejora de estos productos mediterráneos.
2.- Creación de una Mesa del Piñón a nivel nacional, integrada por expertos, Administraciones competentes, y agentes sociales implicados en la producción y comercialización, con el fin de estudiar y trabajar en el desarrollo de una estrategia de actuación para la mejora del sector.
3.- Promoción de España como núcleo mundial de la producción de piñón de pino piñonero, articulando las actuaciones de coordinación con el resto de países mediterráneos para avanzar en una denominación de origen “Mediterránea”, como base para el desarrollo de marcas de calidad de cada zona productora.
4.- Inversión en proyectos de investigación sobre técnicas de injertos que mejoren la producción, así como de los métodos y maquinaria de recogida de las piñas.
5.- Creación de una Agrupación de Interés Económico para la promoción del pino piñonero por sus peculiaridades y diferenciación propia.
6.- Fomentar la creación de organizaciones de productores de piñón, con el fin de mitigar la desvertebración del sector y la baja representatividad; Igualmente se disminuirían los efectos de la falta de vinculación directa entre propietario y explotación y se aprovecharía el manifiesto interés creciente del sector forestal y su elevado potencial a través de un reconocimiento social adecuado.
7.- Propiciar la diferenciación comercial del piñón de Pinus pinea a través de un número de identificación para que el consumidor no los confunda con el piñón de china y corea.
8.- Promover creación de sociedades gestoras o incluso propietarios de montes, para la obtención de unidades de explotación económicamente viables al aumentar la superficie útil, incrementar la rentabilidad al disminuir los costes de aprovechamiento y aumentar el volumen de producción, diversificar los aprovechamientos (caza, pastos, leña), poner en valor zonas abandonadas y recuperar ecosistemas y aprovechamientos tradicionales.
Deseo entrar en contacto con recolectores e industriales dedicados al piñón de pinos piñoneros.
Muchas gracias.
Un saludo.
Manuel Aparicio