Científicos rusos de institutos de bioquímica de Novosibirk e Irkustk (Rusia) en colaboración con otos norteamericanos de Maryland (EEUU) han logrado obtener plantas de tomate transformadas genéticamente para contener antígenos de virus del SIDA, lo que podía tener un aplicación futura como base para el desarrollo de vacuna comestible para esta enfermedad.

Hasta ahora se habían obtenido ya plantas transgénicas de tabaco o patata con el antígeno del virus de la inmunodeficiencia adquirida (VIH), pero el inconveniente es que el tabaco no es comestible y la patata en crudo tampoco, destruyendo el cocinado su poder antigénico. Un tomate con esta característica si que podría consumirse directamente, con las ventajas de una vacuna comestible para las pobres condiciones de muchos de los países donde existe el azote del SIDA (producción barata y no requerir medios especiales de transporte, conservación y suministro).

Aun se debe comprobar si estos tomates OMG transmiten su gen del VIH generación tras generación y si su consumo es realmente una protección contra la enfermedad, lo que podría llevar varios años.