Según informa el diario Deustche Welle, científicos alemanes han refutado un estudio hecho público por la organización Greenpeace que aseguraba que la leche de vacas alimentadas con productos OMG se impurifica con los genes de la transformación genética,.

Greenpeace ha aireado ahora un estudio realizado en 2001 por el Centro Weihenstephan para el estudio de la leche, dependiente de la Universidad Técnica de Munich, en el que se descubrieron trazas sorprendentes de OMG en la leche. El instituto ha saludo al paso, indicando que las muestras fueron enviadas por un particular que no formaba parte del estudio científico. La calidad de estas muestras nunca ha estado clara, haciendo el estudio irrelevante, según el profesor Heinrich Meyer del citado instituto y estudios posteriores nunca han podido repetir la localización de estas trazas en la leche. “Los resultados del primer estudio no tenían ninguna base porque no hubo ningún control en la toma y envío de muestras, que nunca se supo de donde se tomaron”.

Se había especulado en su momento con que los OMG podrían proceder de mezcla de la leche con partículas de pienso de la sala de ordeño, aunque el experto de biotecnología de Greenpeace había especulado con la transmisión de los genes a través de la pared intestinal, y de ahí a la sangre y a la leche.