Tras iniciar la aplicación de la trazabilidad en la carne de vacuno en diciembre pasado, la administración japonesa ha optado por aplicar también este sistema en la carne porcino. Las piezas de carne irán etiquetadas con un número que a través de Internet podrá facilitar el recorrido hacia atrás, según la información del diario nipón Yomiuri Shimbun. Asimismo, el Ministerio de Agricultura japonés tiene previsto, en una segunda fase, aplicar este sistema en otros productos como carne de pollos y vegetales.

La crisis de la EEB provocó una gran concienciación entre los países para conocer de qué animal procedía un determinado trozo de carne. En la UE y Japón se introdujo el sistema de etiquetado de las carnes. En otros países, como en EEUU se introdujo con carácter voluntario en todas las carnes y se está discutiendo si aplicarlo con carácter obligatorio.

Tras la del vacuno, la trazabilidad del porcino es un segundo punto de atención, en muchos países además de en Japón. En el caso de España, el pasado día 15 de abril se empezó a aplicar la Norma de Calidad para el jamón, paleta y caña de lomo ibéricos, cuyo uno de sus puntos fuertes es la trazabilidad de estas piezas.

En Canadá, Maple Leaf Foods, la mayor empresa canadiense productora y transformadora de porcino ha puesto en marcha un sistema de trazabilidad de sus productos, basado en el ADN, que permite en cuestión de horas conocer el origen de cualquier producto cárnico de la compañía. Se trata del primer sistema de trazabilidad basado en ADN que se pone en marcha en todo el mundo, y se ha implementado fundamentalmente de cara al mercado japonés, donde existen unas grandes exigencias en este sentido.

También en Canadá, el Consejo del Porcino ya está analizando la importancia de la trazabilidad y considera que la utilización de tecnología GPS (Sistema de Posicionamiento Global) sería imprescindible para la implementación del sistema.