La empresa holandesa de biotecnología Pharming, está desarrollando varios productos a partir de organismos transformados genéticamente. Uno de ellos es lactoferrina humana, que es una proteína que se encuentra de forma natural en la leche que estimula el sistema inmune y que se cree que juega un papel fundamental en la protección contra el cáncer, el asma y las enfermedades alérgicas. La lactoferrina vacuna también se puede obtener de la leche de vaca no transgénica, pero no es lo mismo que la recombinante, que es idéntica a la humana. La utilización de esta proteína sería para su adición en alimentos funcionales y saludables.

Otro de ellos es el inhibidor C1 obtenido a partir de conejos transgénicos, actualmente en fase avanzada de evaluación, que es un fármaco que sirve para tratar pacientes con una enfermedad genética poco corriente llamada angioedema, un síndrome que afecta a la piel y a la mucosa de las vías respiratorias superiores y del tubo digestivo producido por una deficiencia de una proteína.