La Comisión ha considerado que una ayuda que el gobierno italiano concedió en 2000 a la industria por la lengua azul no es acorde a la reglamentación comunitaria. La cuantía de la ayuda se eleva a 2,5 millones y se concedió en Cerdeña.

Se trata de una ayuda a las empresas de transformación y comercialización de productos agrícolas y ganaderos que tuvieron una reducción de sus entradas superior al 20% (zonas desfavorecidas) o del 30% (otras zonas) en relación con la media de los 3 años anteriores. Las ayudas pretenden compensar las pérdidas debidas a las falta de materia prima a transformar y son limitadas a las pérdidas ligadas a la reducción de los aportes de los miembros de las cooperativas.

En 2001, la Comisión abrió un procedimiento de examen pero no se ha podido comprobar que exista un vínculo directo entre la reducción de las aportaciones de los miembros de las empresas o cooperativas por la lengua azul en el ovino y las pérdida de ingresos en el mismo período. Italia cuenta ahora con un plazo de 2 meses para informar sobre esta medida.