La organización agraria francesa FNSEA ha anunciado que los poderes públicos, la distribución, las empresas y los productores han llegado a un acuerdo para que los ganaderos no tengan que pagar en ningún caso la tasa para la retirada y destrucción de los subproductos ganaderos.

En su comunicado, la FNSEA ha dejado claro que “todas aquellas empresas que no respeten estas reglas de juego tendrán que explicarse con los agricultores”. Lo que deja de tener bastante cariz amenazante y bien es sabido que los productores franceses suelen cumplir sus amenazas. De hecho, la semana pasada, los ganaderos franceses ya informaron que realizarían acciones sindicales delante de Carrefour, acusándola de no querer cumplir un acuerdo previo de diciembre de 2003, por el que los productores quedaban eximidos de pagar las tasas.

En Francia, en los últimos años, se ha venido cobrando una tasa en la distribución para hacer frente al de recogida y destrucción de los subproductos de matadero. Esta tasa dependía del volumen de carne comercializada. Sin embargo, a partir de este año 2004, el sistema de financiación se ha cambiado y se ha establecido una tasa que tendría que ser pagada en matadero.