Según datos de la Dirección General de Aduanas elaborados por la Federación Española del Vino (FEV), las exportaciones españolas de vino correspondientes a los ocho primeros meses del año han aumentado, con respecto al mismo período del año anterior, un 4,48% en términos de valor, alcanzándose 882,96 millones de euros facturados. Siguiendo la pauta marcada durante los últimos meses, mayor ha sido el crecimiento en términos de volumen, que con un aumento del 22,3%, se establece en 794,25 millones de litros vendidos. El precio medio cae un 14,57%, fijándose en 1,11 euros por litro, por mayor incremento de las ventas de productos de menor valor.

Por productos, los vinos con D.O. se mantienen estables en términos de valor y crecen un 2,64% en volumen, con descenso del precio medio en un 2,24% (con ligera caída en valor de los vinos con DO envasados y crecimiento del 8,3% en los graneles). Los vinos de mesa siguen creciendo de forma significativa, un 26,9% en facturación y un 37,7% en volumen, con caída del precio medio del 7,8%, destacando especialmente el aumento de los vinos de mesa a granel: 56,6% en valor, 56,2% en volumen, con precios medios estables. El vino espumoso cae ligeramente en valor (-0,65%) pero aumenta un 20% en volumen. Hay que destacar también el aumento del mosto (60,3% en facturación y 59,6% en volumen).

Por mercados, observamos una gran concentración de nuestras exportaciones. Tanto en volumen como en valor, siete países acaparan los dos tercios del total, aunque éstos difieren según se trate de litros vendidos o de euros facturados. Alemania y Reino Unido son nuestros principales clientes en términos de valor, facturando respectivamente un 19,6% y un 14,1% del total. En volumen, Francia y de nuevo Alemania suponen respectivamente un 18% y un 16,6% del total, pero destaca este año el crecimiento de ventas a Italia (318% en valor y 385% en volumen) por grandes salidas de vino a granel y mosto.

Se mantiene el crecimiento de nuestras exportaciones de vino durante los ocho primeros meses del año, destacando especialmente el crecimiento en volumen y la caída de los precios medios, por mayor aumento de los productos con menor valor, y un fuerte aumento coyuntural de las exportaciones de granel.