Philippe Duval, el presidente de Union /SDA Beghin–Say, la principal azucarera francesa, que es una empresa cooperativa, ha declarado que hay que convencer a los remolacheros de que no hay que oponerse a una bajada de precios y apostar por una reforma de la Organización Común de Mercado fuerte (OCM), aunque aparentemente pueda parecer brutal, ya que es la única esperanza de que la producción de azúcar francesa pueda sobrevivir al futuro que se avecina con las entrada de azúcar de los países menos avanzados (PMA) y los conflictos con Brasil, Australia y Tailandia en la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra las exportaciones de la UE.

Duval entiende que no es descabellado bajar el precio del azúcar en la UE a 450 €/Tm; un 60% del precio actual, ya que como a esos precios varios países comunitarios deberán abandonar la producción (los países del sur de Europa, Irlanda, Finlandia y probablemente alguno más) Francia podrá recuperar dentro de la UE parte del mercado que perderá en terceros países, siempre y cuando la bajada de precios esté acompañada de una supresión del sistema de cuotas, tal y como se prevé en el documento de opciones de la Comisión.