“Durante el verano de 2003 y entre la mayor de las indiferencias, 24 campos de ensayo destinados a evaluar nuevas variedades vegetales han sido destruidos. Estos repetidos saqueos afectan gravemente nuestra capacidad de investigación en biotecnología vegetal y amenazan nuestra independencia y competitividad en materia agrícola y alimentaria. Dado que estos ensayos son indispensables para la investigación en biotecnología y mejora vegetal, y que su destrucción no es legal ni legítima, tomamos la iniciativa de esta petición nacional para que la que asuma la comunidad científica francesa pública y privada.”

Así comienza una petición de los científicos franceses, iniciativa de investigadores de universidades e instituciones públicas, que está publicada en la revista de investigación “La Recherche” y que ya ha sobrepasado las 1.500 firmas, que básicamente demanda al gobierno que tome las medidas necesarias para que se puedan realizar los trabajos de investigación evitándolo los continuos ataques vandálicos de grupos activistas.

El manifiesto titulado “La investigación y la innovación son las claves de nuestra competitividad. No dejemos que los trabajos de los investigadores franceses sean saqueados”, denuncia que en este verano, en menos de dos meses, 24 campos de ensayos de nuevas variedades, de los cuales 19 eran de plantas transgénicas, han sido destruidos, lo que supone cerca de la mitad de los ensayos de plantas genéticamente modificadas en 2003.

Se señala igualmente la responsabilidad de los científicos de evaluar el interés y la inocuidad de los productos y de responder a las demandas y necesidades de la sociedad, que nos e puede cumplir con estas destrucciones que dificultan la progresión de los conocimientos y ocultan todo debate sereno y razonable sobre los OMG.